Es la cosa más linda, grande y generosa que se observa justo frente a las oficinas de la División General de Control de las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida DIGECITSS que dirige el doctor Luis Ernesto Feliz Báez. Se ve como un Arbol enorme y verde de grandes hojas y en ésta época lleno de frutos. Aquí la gente lo ve, lo conoce, ama su sabor pero casi nadie lo consume.
Algunos soñadores amarían ver más arboles de estos en los parques de Santo Domingo y el Distrito Nacional, ya que el Buen Pan, o Panapén prosperan en climas netamente tropicales como el nuestro. Dan sombra abundante, poca basura y un fruto nutritivo y delicioso. Se hacen tostones parecidos a los de plátanos y se preparan de varias otras maneras.
Abundan en Las Terrenas de Samaná en República Dominicana donde lo suelen usar para cocinar unos ricos tostones y rellenos que tanto se consumen en Miami.
Es un árbol que solo sobrevive en países ultra-tropicales, es siempre verde, con pocas ramas y puede crecer entre 60 y 100 pies de altura de pende de la región. Es sabroso, tanto en tostones, como en rellenos con pollo o carne y hasta hervido o en flan.
El panapén como se le llama a este fruto, es alto en fibra y contiene muchísimas vitaminas y minerales. Se dice que su valor nutricional es mejor que el de la yuca.
En Trinidad y Bahamas, cocinan la hoja y la usan para bajar la presión y curar el asma. Y aseguran que funciona.
Este maravilloso arbol es nativo de Indonesia, Nueva Guinea y varias islas del Pacífico. Fue traída al Caribe por los franceses y los ingleses para alimentar a sus esclavos. Jamaica es el principal productor de esta fruta (vegetal para muchos) y lo comen por lo general horneado. También se cultiva en Puerto Rico, Trinidad, República Dominicana, Hawai, India y Bahamas, entre otros. En Cuba, India y República Dominicana usan las hojas y en ocasiones la fruta para alimentar cerdos, caballos y cabras.
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